XVII. Tu puedes, mi amor.
Amor de mi vida, espero que todo esté bien y que aunque estés trabajando muy duro también te estés divirtiendo.
Espero que donde sea que te encuentres tengas la posibilidad de leerme, deseo estar entre tus brazos y escuchar todas tus aventuras y experiencias.
Me gusta escribirte cartas de esta manera, como si estuviéramos en aquellas épocas donde era la única manera de comunicarse con el amado y solo se tenía la promesa y esperanza de su regreso sano y salvo.
Vuelve a mí. Anda. Te extraño muchísimo. Quiero que cuando me leas sientas amor. Escribo sin las usuales expresiones que solemos utilizar para que recibas lo que siento por ti con los más sinceros sentimientos.
No vayas a pensar que estoy escribiendo con una voz seria porque no use símbolos de admiracion, mayúsculas y risas.
Al contrario, te susurro lo mucho que te adoro y te deseo.

Je t'aime