Carta VII. Eres música para mis oídos

Esta tarde me levanté tarde al ser parte de otro sueño en donde intentaba alcanzarte. Escuché algunas de nuestra canciones e incluso jugué Wii Music, donde se pueden realizar improvisaciones y dirigir una orquesta con el control como batuta.
Te imaginé a ti moviendo todo tu cuerpo al compás de cada melodía que sobrevuela la habitación de ensayo. Con tus ojos cerrados haciendo expresiones intensas para luego abrirlos y mirar a todos con esos ojos llenos de concentración y firmeza, pasión y devoción ante el ambiente que tú mismo has creado.
Me encantaría verte y ser parte de tus creaciones e inspiraciones. Fue una bella experiencia imaginarmelo mientras intentaba tocar. Te encantaría ese juego, sé que lo criticarías mucho por ser poco realista, pero de verdad es una linda manera de estar cerca tuyo.
Tu dama te extraña como nunca y te sigue amando tanto, incluso más.
Te amo mi vida bella y talentosa.