Cual fénix, nuestros corazones
resurgieron de las más profundas cenizas,
te vi, y tenías una de las más maravillosas sonrisas.
Sentado, te admiré, con deseos de cruzar
palabra,
notaste mi presencia, y me dedicaste una
mirada.
Quien pudo haber imaginado, lo que ese
día, habíamos encontrado.
Tus bellos ojos negros, tan negros como
la obsidiana misma,
profundos y penetrantes,
cortaron nuestra distancia hasta
envolvernos en una sola fragancia,
Un aroma así de distinguido, como si de
un libro lo hubieras extraído.
Evoco tu presencia y esencia, mediante
esos recuerdos y acuerdos que hicimos juntos.
Canto el himno de nuestras dedicatorias cada
vez que tengo oportunidad,
Cielo, nada debe ser triste, pues tú
eres mi felicidad.
Como tú, aquí estoy; esperando y
deseando nuestro reencuentro,
De todo, tu eres mi todo
Por lo tanto, eres TÚ a quien llevo
dentro
SMS
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