Punzada
Mi corazón, que tambien es tuyo, pesa de dolor y angustia. Se ha vuelto espejo del cielo, el cual truena, llora y nubla todo a su paso. Al igual que él, me pregunto donde esta mi Sol, el único ser capaz de calmar y hacerme palpitar. El unico ser que amo con el alma y con cada latido de mi vida.
Me pregunto su paradero. Lo extraño y temo lo peor. Si aún estas ahí, bello Sol, aquí estaré esperando por ti. Always.
Te amo
Poesía de una dama
lunes, 6 de agosto de 2018
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